“De las Levaduras al Pan”

 Dentro de la panadería y de sus múltiples formas y olores, tenemos a un pan en especial que a pesar del tiempo sigue estando hoy en día en el top de muchas personas, el pan de masa madre. Un gusto al paladar, que a pesar de su versatilidad nos deleita con sus sabores, y con la sutileza del fermento.

El pan de masa madre tiene un sabor distintivo y complejo, con matices ácidos y un aroma delicioso. Junto con su fermentación natural le aporta un sabor más profundo y complejo en comparación con el pan común.

Uno de los panes con las variaciones de sabor y formas de elaboración, que a muchas personas les gusta por su uso en múltiples formas de presentación, el pan de masa madre puede presentar una amplia variedad de sabores, ya que se le pueden añadir diferentes ingredientes como semillas, frutos secos, hierbas, especias, para crear combinaciones únicas. Podemos decir que, a pesar de su sencillez, puede llegar a hacer un excelente acompañante o ser el personaje principal de un platillo.

Desde el tiempo de elaboración hasta el momento en que llega al paladar es increíble la dedicación que debes tener con un pan como este, que si descuidas hasta la mínima cantidad de sal puedes afectar a todo un proceso de fermentación hasta su cocción. Este pan en particular proporciona una textura más esponjosa, lo que lo hace más ligero y aireado. Además que , la corteza tiende a ser un tanto más crujiente y con un color dorado debido a las reacciones de Maillard durante el horneado, las cuales ayudan a dar ese color tan apetitoso que buscamos en un pan.

El pan de masa madre es apreciado no solo por su sabor, textura y beneficios potenciales para la salud. Su proceso de elaboración requiere tiempo y paciencia, pero el resultado final es un delicioso pan y único que vale la pena probar.

                                                     Foto: Propia.

Mariana Velázquez Ramírez